EL PASADO FIN DE SEMANA RECIBIMOS UNA BUENA NOTICIA DE LA ALCALDÍA DE
POPAYÁN SOBRE LA INTERVENCIÓN DEL CENTRO HISTÓRICO, cuando ya habíamos
depuesto las armas ante la indolencia del gobierno municipal, sordo a
nuestras quejas, habiendo llevado hasta el absurdo nuestra angustia
verbal.
Salimos del estado de hibernación voluntario para decir algunas palabras en nuestro Facebook. Habíamos optado por recurrir a un plan B para poder vivir en medio de la babel nocturna en la zona de museos, harto de escuchar el canto colectivo en Acapella Karaoke-Bar, con la infaltable hija de nadie de Yolanda del Río y El triste de José José, cantado por el mismo cliente en proeza vocal, hasta desgañitarse, dos y tres veces la misma noche, más los bajos torturantes, como latigazos, de Corona Bar y la estridencia de los bares rodantes. Entonces nos arrinconamos entre escaparates a falta de un búnquer, leyendo hasta consumirnos de cansancio para caer como borrachos en la cama, contrarrestando los ruidos con música de relajación empotrada en el techo, para luego terminar olvidando el lecho matrimonial y no torturar más a la esposa con nuestra neurosis, dejando que ella, también, se las arreglara a su manera, echándose almohadas encima. Llegamos a introducir la cabeza con los oídos taponados en algún hueco como el avestruz, arriesgando ser parte de “las mil formas de morir”. Caminamos de madrugada en pijama por la casa como un sonámbulo, agarrándonos a gritos con el 112 de la policía. Ideamos planes de construir camas-escaparate a prueba de bulla o nichos como tumbas, mientras la imaginación conjeturaba locas posibilidades de lunático al borde de una tragedia. Duras pruebas para el neurótico hiperactivo que quiere ocuparse de cosas de provecho y retos del intelecto.
Al final, algo hemos obtenido con nuestros recursos legales y artículos esparcidos en las redes sociales, nuevo instrumento de mover a la opinión pública.
Popayán, es hoy una ciudad desbordada por los problemas sociales, mientras la clase política engorda a su costa y la ciudad naufraga entre recuerdos de grandeza y abandono. Apenas nos maquillamos en Semana Santa o ante micrófonos, en los cuales nunca hablamos de lo hecho sino de lo que vamos a hacer y no se hace. Urgen obras, obras, obras… Luis Fernando Velasco, Víctor Navia son apenas buenos ejemplos en este hacer de cambios materiales. Algo dejaron y está ahí. Un paseo por la ciudad nos muestra el deterioro y la estrechez de la casa. Por fortuna las consecuencias no son peores, por mor, quizás, de nuestra resignación a la que nos acostumbramos. No hay jalones en ninguna dirección, tal vez se salve, ahora, la Universidad del Cauca que parece tener un buen momento, sin plata pero con un cambio de actitud, abierta al interés público. Lo que prueba, una vez más, que el éxito, en su fundamento, depende de las personas. El escaso empuje lo debemos a la empresa privada en el contexto globalizador del mercado. En cambio, las clases medias y bajas no tienen apoyo municipal. Para ellas no hay centros comerciales decentes ni galerías amplias y cómodas ni campos deportivos en sus barrios ni espacios apropiados para la recreación nocturna. Deben tomarse las calles para ganarse la vida y aventurarse en antros para encontrar esparcimiento. Visite Ud. un día de mercado las galerías, se asombrará del desorden y el tamaño desmesurado, casi a la intemperie, en medio de lodazales o suelos polvorientos con camiones, carretas, taxis, vehículos particulares en nudo inextricable, y basurales acumulados al borde del río Molino (caso de la galería Bolívar). En el barrio La Esmeralda la galería se desborda hasta tres manzanas a la redonda.
HEREDAMOS UNA DE LAS CIUDADES MÁS HERMOSAS CON UN BELLO RÍO, SOMBREADO DE ANTIGUOS ÁRBOLES Y CON PUENTES COLONIALES, QUE ATRAVIESA LA CIUDAD; NUESTRO SENA, COMO LO IMAGINÓ JORGE ARBOLEDA EN SU MAGNÍFICO VIDEO FUTURISTA DE POPAYÁN (www.youtube.com/watch?v=jv4g9_E0IlQ). HOY AÑORAMOS UN SENDERO ECOLÓGICO A LO LARGO DE SU CURSO PARA EMBRIAGARNOS DE NATURALEZA. SINEMBARGO, EL RÍO TRANSCURRE EN EL OLVIDO. SÓLO BASURAS TIRAMOS A SU CAUCE.
¿Por qué no podemos tener buenas Alcaldías y Gobernaciones, desclientelizadas, preocupadas por crear condiciones macrosociales favorables, que estimulen la iniciativa mircrosocial de los ciudadanos? Inoficiosa pregunta, cuando sabemos que la política colombiana se ajusta a un modelo corrupto en su base electoral. PARA CORREGIR LAS NEFASTAS CONSECUENCIAS DEBERÍA LEGALIZARSE EL COBRO DE UN 5% DE LOS CONTRATOS PARA COMPENSAR GASTOS DE CAMPAÑA Y PREMIAR LA GESTIÓN DE LOS BURGOMAESTRES, CASTIGANDO CON MUERTE POLÍTICA A LOSABUSADORES.
¡GRACIAS ALCADÍA POR EL DESPEJE Y EL EMBELLECIMIENTO EN MARCHA DEL CENTRO COMERCIAL ANARKOS. OJALÁ TAMBIÉN SE MEJORE EL ENTORNO DEL CENTRO COMERCIAL IDEMA, DONDE UBICARON A LOS VENDEDORES AMBULANTES. APLAUDIMOS TAMBIÉN LA INTERVENCIÓN DEL CENTRO HISTÓRICO, DONDE DEBERÍA PROMOVERSE LA CONSTRUCCIÓN DE CONJUNTOS RESIDENCIALES, SIGUIENDO LA PAUTA DE ALTOZANO, RESPETUOSOS DEL ESTILO COLONIAL!
No sólo nos quejamos. Hemos contribuido también a Popayán. Primero con trabajo, luego con empresa cultural (Librería Macondo… 18 años, reseñada en el periódico Le Mond, París, 1996 y por el libro Ici La-bas, Lille, Francia, 2005); allí propiciamos el diálogo abierto y acompañamos a los nuevos literatos de Popayán. Hemos entregado a la ciudad tres magníficos hijos (un ingeniero, un artista y un deportista, que apenas despuntan a la vida). En 2012 nos sumamos al colectivo de San Camilo para brindar los primeros auxilios a la capilla Nuestra Señora de la Merced, única joya neogótica de Popayán, construida a comienzos del s. XX que visibilizamos a través de artículos y fotos. Hace poco nos untamos la mano de materiales de construcción al reparar el Testigo de la calle 4 con carrera quinta, esquina; dicho con precisión lo creamos, dándole consistencia y forma, porque, al parecer, según expertos de la tradición arquitectónica payanesa, allí nunca hubo Testigo alguno, sólo unas piedras peladas. Somos personas de valores que nos hemos arriesgado en campañas quijotescas. También le hemos cantado a Popayán… “Este lugar fue un paraíso. En sus calles aún permanecía la magia de otro tiempo. El lento fluir de la vida mostraba sutiles tesoros y la cultura florecía como agua de manantial. A la vuelta de la esquina había un asombro, y ¡ ese cielo ! al alcance de las manos, y ¡ esa luz ! sobre la cal de las paredes. Muchos soñaban con esta tierra de arquitectura antigua. Allí, el tiempo se había detenido y sus estudiantes éramos modernos caballeros andantes que desafiábamos la oscuridad. Todo cambió con la llegada de los forasteros. Dos lustros bastaron para que la arcadia fuera sólo un recuerdo”.
Salimos del estado de hibernación voluntario para decir algunas palabras en nuestro Facebook. Habíamos optado por recurrir a un plan B para poder vivir en medio de la babel nocturna en la zona de museos, harto de escuchar el canto colectivo en Acapella Karaoke-Bar, con la infaltable hija de nadie de Yolanda del Río y El triste de José José, cantado por el mismo cliente en proeza vocal, hasta desgañitarse, dos y tres veces la misma noche, más los bajos torturantes, como latigazos, de Corona Bar y la estridencia de los bares rodantes. Entonces nos arrinconamos entre escaparates a falta de un búnquer, leyendo hasta consumirnos de cansancio para caer como borrachos en la cama, contrarrestando los ruidos con música de relajación empotrada en el techo, para luego terminar olvidando el lecho matrimonial y no torturar más a la esposa con nuestra neurosis, dejando que ella, también, se las arreglara a su manera, echándose almohadas encima. Llegamos a introducir la cabeza con los oídos taponados en algún hueco como el avestruz, arriesgando ser parte de “las mil formas de morir”. Caminamos de madrugada en pijama por la casa como un sonámbulo, agarrándonos a gritos con el 112 de la policía. Ideamos planes de construir camas-escaparate a prueba de bulla o nichos como tumbas, mientras la imaginación conjeturaba locas posibilidades de lunático al borde de una tragedia. Duras pruebas para el neurótico hiperactivo que quiere ocuparse de cosas de provecho y retos del intelecto.
Al final, algo hemos obtenido con nuestros recursos legales y artículos esparcidos en las redes sociales, nuevo instrumento de mover a la opinión pública.
Popayán, es hoy una ciudad desbordada por los problemas sociales, mientras la clase política engorda a su costa y la ciudad naufraga entre recuerdos de grandeza y abandono. Apenas nos maquillamos en Semana Santa o ante micrófonos, en los cuales nunca hablamos de lo hecho sino de lo que vamos a hacer y no se hace. Urgen obras, obras, obras… Luis Fernando Velasco, Víctor Navia son apenas buenos ejemplos en este hacer de cambios materiales. Algo dejaron y está ahí. Un paseo por la ciudad nos muestra el deterioro y la estrechez de la casa. Por fortuna las consecuencias no son peores, por mor, quizás, de nuestra resignación a la que nos acostumbramos. No hay jalones en ninguna dirección, tal vez se salve, ahora, la Universidad del Cauca que parece tener un buen momento, sin plata pero con un cambio de actitud, abierta al interés público. Lo que prueba, una vez más, que el éxito, en su fundamento, depende de las personas. El escaso empuje lo debemos a la empresa privada en el contexto globalizador del mercado. En cambio, las clases medias y bajas no tienen apoyo municipal. Para ellas no hay centros comerciales decentes ni galerías amplias y cómodas ni campos deportivos en sus barrios ni espacios apropiados para la recreación nocturna. Deben tomarse las calles para ganarse la vida y aventurarse en antros para encontrar esparcimiento. Visite Ud. un día de mercado las galerías, se asombrará del desorden y el tamaño desmesurado, casi a la intemperie, en medio de lodazales o suelos polvorientos con camiones, carretas, taxis, vehículos particulares en nudo inextricable, y basurales acumulados al borde del río Molino (caso de la galería Bolívar). En el barrio La Esmeralda la galería se desborda hasta tres manzanas a la redonda.
HEREDAMOS UNA DE LAS CIUDADES MÁS HERMOSAS CON UN BELLO RÍO, SOMBREADO DE ANTIGUOS ÁRBOLES Y CON PUENTES COLONIALES, QUE ATRAVIESA LA CIUDAD; NUESTRO SENA, COMO LO IMAGINÓ JORGE ARBOLEDA EN SU MAGNÍFICO VIDEO FUTURISTA DE POPAYÁN (www.youtube.com/watch?v=jv4g9_E0IlQ). HOY AÑORAMOS UN SENDERO ECOLÓGICO A LO LARGO DE SU CURSO PARA EMBRIAGARNOS DE NATURALEZA. SINEMBARGO, EL RÍO TRANSCURRE EN EL OLVIDO. SÓLO BASURAS TIRAMOS A SU CAUCE.
¿Por qué no podemos tener buenas Alcaldías y Gobernaciones, desclientelizadas, preocupadas por crear condiciones macrosociales favorables, que estimulen la iniciativa mircrosocial de los ciudadanos? Inoficiosa pregunta, cuando sabemos que la política colombiana se ajusta a un modelo corrupto en su base electoral. PARA CORREGIR LAS NEFASTAS CONSECUENCIAS DEBERÍA LEGALIZARSE EL COBRO DE UN 5% DE LOS CONTRATOS PARA COMPENSAR GASTOS DE CAMPAÑA Y PREMIAR LA GESTIÓN DE LOS BURGOMAESTRES, CASTIGANDO CON MUERTE POLÍTICA A LOSABUSADORES.
¡GRACIAS ALCADÍA POR EL DESPEJE Y EL EMBELLECIMIENTO EN MARCHA DEL CENTRO COMERCIAL ANARKOS. OJALÁ TAMBIÉN SE MEJORE EL ENTORNO DEL CENTRO COMERCIAL IDEMA, DONDE UBICARON A LOS VENDEDORES AMBULANTES. APLAUDIMOS TAMBIÉN LA INTERVENCIÓN DEL CENTRO HISTÓRICO, DONDE DEBERÍA PROMOVERSE LA CONSTRUCCIÓN DE CONJUNTOS RESIDENCIALES, SIGUIENDO LA PAUTA DE ALTOZANO, RESPETUOSOS DEL ESTILO COLONIAL!
No sólo nos quejamos. Hemos contribuido también a Popayán. Primero con trabajo, luego con empresa cultural (Librería Macondo… 18 años, reseñada en el periódico Le Mond, París, 1996 y por el libro Ici La-bas, Lille, Francia, 2005); allí propiciamos el diálogo abierto y acompañamos a los nuevos literatos de Popayán. Hemos entregado a la ciudad tres magníficos hijos (un ingeniero, un artista y un deportista, que apenas despuntan a la vida). En 2012 nos sumamos al colectivo de San Camilo para brindar los primeros auxilios a la capilla Nuestra Señora de la Merced, única joya neogótica de Popayán, construida a comienzos del s. XX que visibilizamos a través de artículos y fotos. Hace poco nos untamos la mano de materiales de construcción al reparar el Testigo de la calle 4 con carrera quinta, esquina; dicho con precisión lo creamos, dándole consistencia y forma, porque, al parecer, según expertos de la tradición arquitectónica payanesa, allí nunca hubo Testigo alguno, sólo unas piedras peladas. Somos personas de valores que nos hemos arriesgado en campañas quijotescas. También le hemos cantado a Popayán… “Este lugar fue un paraíso. En sus calles aún permanecía la magia de otro tiempo. El lento fluir de la vida mostraba sutiles tesoros y la cultura florecía como agua de manantial. A la vuelta de la esquina había un asombro, y ¡ ese cielo ! al alcance de las manos, y ¡ esa luz ! sobre la cal de las paredes. Muchos soñaban con esta tierra de arquitectura antigua. Allí, el tiempo se había detenido y sus estudiantes éramos modernos caballeros andantes que desafiábamos la oscuridad. Todo cambió con la llegada de los forasteros. Dos lustros bastaron para que la arcadia fuera sólo un recuerdo”.
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COMENTARIOS:
ResponderEliminarJulián Benítez Orozco: En hora buena! Omar. Sin duda, el hecho d difundir, por este mismo medio,la noticia según la cual, la Alcaldía d Popayán y su secretario d gobierno y participacion comunitaria, Dr. luis guillermo cespedes solano, una vez cumplidos los terminos q señala la Constitución Nacional y la ley, ha tomado cartas en el asunto, o sea, en los hechos q venían perturbando tu derecho fundamental a "un ambiente sano", no solo te enaltece, sino q habla muy bien d tu talante demócratico, y siempre abierto, ademas, a comprender el concepto d "estado social d derecho". Un abrazo!! Y ya no "molesto" massss!! pd. No he leido toda tu cibercolumna; vamos a leerla pd2. El dr. cespedes se dolia, en esta red, d q no habías publicado lo pertinente, por lo q vamos a compartir tu estado. pd2. Si no entendí mal, segun lo dicho por el actual secretario d gobierno en un canal local d TV, a las diligencias policivo-administrativas del "karaoke" y otras, y pese a q se los había requerido--no acudió la tan numerosa "policia metropilitana" Q pasó, sin son mas d 400, y el jefe d policia--por mandato d nuestra "carta politica", es EL ALCALDE??? procuradoressss y personerosss... Q SE FIZIERONNN???
Mauricio Mera Jaramillo.
Don Omar... con el respeto q se merece pero por personas con usted Popayan no progresa.. dejando a gente desempleada, ahora dormira tranquilo por la supuesta bulla q le hacia el karaoke. pero q tenga en su conciencia q hay personas q viviamos, comiamos y estudiabamos con ese trabajo y q por culpa suya ahora somos unos desempleados mas en esta ciudad de pocas oportunidades laborales....
Omar Lasso Echavarría. Don Mauricio: Yo también lo entiendo a Ud. cuando piensa y opina desde la tranquilidad de su casa. En la ocasión que se le llegue a presentar un problema similar en su vecindario, cerca a su familia, entonces cuénteme si continúa pensando lo mismo. El lío es que todos obramos desde el propio interés, sin importar la situación de los demás. Por tal motivo se hicieron las normas, para equilibrar los intereses privados con lo de la comunidad. Respecto al karaoke, no era el único negocio del propietario, y donde se instale nuevamente le dará resultado. Creo que es un negocio fácil, como todos los de venta de licor, principal fuente de trabajo en Popayán como Ud. dice, aunque muy cualificado. Muchas consecuencias negativas se desprenden de ellos, BASTA un lugar, equipo de sonido, y mueblario básico, el cual se puede trastear de un sitio a otro. Seguramente Ud. no se VARARÁ de trabajo. En este campo de la distracción hay mucha demanda, a pesar de lo jodido que podamos estar económicamente. Varias veces vi frente a ese negocio, carros estacionados donde se aspiraba droga, normal supongo. UD. ME HABLA DE DESEMPLEO. PUES, VIVIR EN MI CASA ME CUESTA CUATRO SALARIOS MÍNIMOS, SIN CONTAR EL ALTO IMPUESTO DE PREDIAL. EN LA MISMA CUADRA DE ACAPELLA SE ESTABLECIÓ UN ESPAÑO CON SU FAMILIA, QUIEN PUSO UN RESTAURANTE DE COMIDA ESPAÑOLA, QUE SEGURAMENTE REPRESENTABA EN CONJUNTO VARIOS SALARIOS MÍNIMOS. EL SEÑOR TUVO QUE IRSE POR LA BULLA DE ACAPELLA. Intente imaginar una gritería de gallera hasta la madrugada todos los días, donde Ud. no es el que juega gallos, sino el vecino, con esposa e hijos que estudian y trabajan, obligado a aguantarse la diversión de otros. ¿Qué más podía hacer yo en mi desesperación sino defenderme? EL PROPIETARIO A QUIEN TUVE LA OPORTUNIDAD DE CONOCER, EXCELENTE PERSONA POR DEMÁS, NUNCA INVIRTIÓ EN LA INSONORIZACIÓN DEL LUGAR, NI ANTES NI DESPUÉS DE HABLAR CONMINGO, CUANDO PROMETIÓ DESVIAR EL RUIDO HACIA ATRÁS, EN VISTA DE QUE SÓLO TENÍA UNA VÍA DE ESCAPA HACIA LA CALLE. ES MÁS, LE CONCEDÍ TOTAL LICENCIA HASTA LA MEDIA NOCHE, A CONDICIÓN DE QUE ME RESPETARA TRANQUILIDAD A PARTIR DE ESA HORA. La otra opción es hacer cambiar el uso de suelo del sector, a lo que no me opongo porque sacaría provecho de ello, invitándolo a Ud y al propietario de Acapalla. SALUDOS. NO ES NADA PERSONAL. APRECIO SUS TÉRMINOS RESPETUOSOS.
COMENTARIOS:
ResponderEliminarRuth Estupinan Cuanta insensibilidad, a muy pocos nos interesa conservar la bella ciudad, a otros como saquearla...........por fortuna quedan los atardeceres que no se ls han podido llevar.
Jaime Vejarano Varona Qué bien dicho !, Ruth
Ruth Estupinan En el centro se pueden tener sitios encantadores, cafés, con músicas suaves, donde se pueda conversar, que buena falta nos hace, y tratar de hacer una ciudad saludable, slow tawn. Preservar la salud, es garantía de riqueza y desarrollo, eso es progreso. El aumento de decibeles afecta, altera la salud mental y el sistema nervioso. Al cambiar de actitud y reubicarse, no deja desempleado a "naides".
Ruth Estupinan Solo se necesita una libra de voluntad política, un kilo de honestidad, dos cucharadas rasas de transparencia, y amor, muuuucho amor. Un solo problema, no se consiguen los ingredientes!
Omar Lasso Echavarría El caso Bar Corona, constituyó un expediente grande ante alcaldía, con muchas presiones políticas, por padrinazgo, en razón de que compromete a un personaje que pone apoyo económico y muchos votos. Como jugada maestra decidieron mantener la Razón Social del hotel La Casona del Virrey, argumentando que las actividades del bar eran servicios del hotel. Efectivamente, casi todos los hoteles importantes tienen Restaurante y un PEQUEÑO BAR, COMPATIBLES CON EL DESCANSO DE LOS HUÉSPEDES. CASO TOTALMENTE CONTRARIO A CORONA BAR, donde la actividad principal son los Shows-espectáculo. El caso llegó a Juzgado, donde un juez, estrecho de mente y pusilánime, les concedió la razón. Previamente visitó el sector, cualquier día, a las 8 P.M. (Corona empieza labores a las 11 P.M., por quejas de establecimientos educativos). Dicen que nunca visitó las instalaciones del establecimiento, para apreciar la desproporción entre área-hotel y área-bar (3 o 4 pistas, con distinto ambiente). Olvidó el juez, además, que el modesto hostal La Casona del Virrey, no es el Hotel Hilton ni el Tequendama, que cuentan con espacios considerables de autonomía funcional y organizados con todos los requerimientos de un buen hotel. Este asunto, en el momento actual está en la Procuraduría de Bogotá, porque aquí somos incapaces de impartir justicia. POPAYÁN Y EL DEPARTAMENTO DEL CAUCA, DEBERÍAN SER GOBERNADOS DESDE BOGOTÁ. NOS IRÍA MEJOR, AHORRÁNDONOS LA BUROCRACIA.