jueves, 8 de noviembre de 2012


Sobre un andén, tirado en el piso, sucio, ajado, las hojas manchadas por la humedad, signado en la primera página con rúbrica de ejecutivo, y sin señales de haber sido leído, me topé hace poco, en un puesto de libros usados, con el libro, famoso en su momento, Colombia violencia y democracia, que dio inicio a toda una zaga de estudios sobre la violencia. Ahora estaba ante mi vista como bien mostrenco tazado en $2000. Amorosamente lo llevé a casa y le hice el tratamiento acostumbrado de asepsia y cura de hongos. Clara paradoja de nuestra reforma política de 1991. El libro podría ser sinónimo de cualesquiera de nuestros ciudadanos de quinta categoría, en un asentamiento suburbano, con todos los derechos del mundo plasmados en papel, pero sin  posesión de ninguno que les permitiera dignificar su vida; resignados, aferrados a confesiones religiosas o agrupados en tribus a  la orilla del Sistema. En un momento creí que eran ganancia la acción popular, el derecho de petición   y la tutela. Ahora pienso que son embelecos de una democracia incapaz de resolver los problemas estructurales de la sociedad, que se pierden en el maremágnum de instancias burocráticas.

A 29 años de haberse publicado el informe de la Comisión de Estudios sobre la Violencia (1987), integrada por nueve académicos prestigiosos de las principales universidades colombianas y un general de la República (Gonzalo Sánchez, Eduardo Pizarro, Santiago Peláez Valdés, Carlos Miguel Ortiz, Carlos Eduardo Jaramillo, Álvaro Guzmán Barney, Darío Fajardo M., Álvaro Camacho Guizado y Luis Alberto Andrade), los males de nuestra democracia, allí expuestos, en vez de aligerarse se han profundizado. Este estudio sigue teniendo una vigencia sorprendente. Fenómenos  aún no  tan relevantes entonces, adquirieron con el tiempo dimensiones insospechadas, tales: el sicariato, el paramilitarismo, el desplazamiento forzado y la criminalidad organizada (BACRIM).

El informe de esta comisión sirvió de base a la Constituyente que elaboró la Constitución de 1991; la cual, sin duda, respondió a las necesidades sociopolíticas fundamentales de nuestro país. Sin embargo, casi todo se quedó en la letra. La anhelada ampliación de la participación política reforzó las clientelas de los partidos con nuevos invitados populares a la mesa; la corrupción amplió el estrato social, con una voracidad sobre el presupuesto nacional, departamental y municipal pocas veces mostrada con tanto descaro, a través del ejercicio de la contratación, en manos del poder ejecutivo. Se me ocurre que es hora de repensar la división de poderes elaborada por Montesquieu, incluyendo una nueva rama del poder público, eminentemente técnica, que esté bajo la vigilancia celosa de los demás poderes. Esta nueva instancia constitucional correspondería a la Contratación; para restarle poder a la  rama ejecutiva, menguando así la corrupción y la politiquería.

Para mostrar la importancia del texto Colombia: violencia  y democracia, y su pertinencia en las actuales circunstancias, cito los siguientes párrafos:

“La Comisión partió de un replanteamiento…, que le permitió diferenciar, al lado de la violencia política, otras tres modalidades básicas: la violencia socioeconómica, la violencia sociocultural y la violencias sobre los territorios. Formas todas ellas que se ven reforzadas por una cultura de la violencia que se reproduce a través de la familia, la escuela y los medios de comunicación, como agentes centrales de los procesos de socialización”.

“… la Comisión extrae una tesis central: los últimos gobiernos han concentrado su  atención en la violencia política y el narcotráfico, mientras que han mirado con cierta indiferencia el crecimiento alarmante de las otras modalidades de violencia que, en su conjunto, generan un porcentaje mucho mayor de víctimas y están afectando profundamente la vida diaria de los colombianos”.

“… la Comisión convoca a la sociedad entera para que se haga de la defensa de los derechos humanos y la democracia un propósito nacional”.

… la superación de la violencia y la ampliación de la democracia no incumben sólo al gobierno, ni siquiera al Estado en su conjunto, sino a todo el pueblo, de manera especial a los gremios, tanto de trabajadores como de empresarios, a los partidos políticos, a los medios de comunicación, a la propia guerrilla”.

Colombia: violencia y democracia. Informe presentado al Ministerio de Gobierno. Comisión de estudios sobre la violencia. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1987.
Read More

Popayán hoy (Entrega 23) Dos antipoemas

(Dos antipoemas)

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

I

Niego lo que he sido
lo creído
lo pensado
lo soñado.
Me quedo con mi entraña
y lo parido por ella
que cargo con los días.

Son tiempos frívolos
de negocios y consumo
de farsantes y publicidad engañosa
de contratos y política venal
de bunkers y miseria colectiva.

Tiempos de piratas
que se lanzan
a cumplir su voluntad
ciega o lúcida
con la ira en el puño.

Tiempos de fábulas desgastadas
con almas de pacotilla
y rituales monótonos
que no conmueven
a una humanidad despabilada.

¿Hay acaso
razón de ser
entre tanta NADERÍA?

II

¿Cuándo habrá bajo este cielo
una patria feliz y vigorosa
levantada sobre una nueva paideia
con obras de la inteligencia
ciencias, artes, filosofía ...
No para ir en pos de lo eterno
sino para recrear la novedad
en el goce del asombro.

Capaz de vencer a esfinges
como la pobreza
y su desafío malthusiano.
No hay destino más eficaz
para hombres y mujeres
que los forme
y mueva hacia adelante.

Lo demás…
son rezagos fósiles
de un tiempo remoto
para viajeros del tiempo.

******

PARTE DE UN MISMO SER

Sin telarañas
ni autoengaños
ni prejuicios
humano y sensible.

Responsable de la naturaleza
y los débiles
hombres, mujeres
niños, niñas y ancianos
que sufren en El Cauca
África o Pakistán

Con la solidaridad
de una existencia compartida
según derecho natural
extensivo a toda criatura humana
bajo la faz de la tierra.

Practicante del principio
"de a problemas humanos
soluciones humanas".
No están aquí los dioses
para ayudarnos
y si ellos existen
nos legaron la inteligencia
para resolver nuestros asuntos.

¿Por qué vivir mal
con creencias antagónicas
al bienestar del mundo
si la cultura es tan sólo
el bien pintoresco
de nuestra identidad?

El “paraíso” será hijo de la inteligencia,
el conocimiento, la imaginación,
la razón y la sensibilidad
ante lo Otro, conocido o desconocido
que nos complementa y sorprende.

Sin ansias de seguridad plena
porque vivir es tantear
en lo desconocido.

¡Bástenos esta vida!
agotando nuestras posibilidades
para ser eternos en el instante
pletóricos y agradecidos,
a pesar de la contradicción,
porque a través de ella
habremos sentido que somos
parte de un mismo SER.

Omar L.E.
Read More

Archivo recuperado 19 de mayo de 2012

Apareció el No. 18 de la gaceta ACEpalabra, abril 2012 (órgano de difusión de la Asociación Caucana de Escritores). Esta vez en homenaje a Popayán. Reune piezas de algunos poetas históricos de la región y, también, de los actuales integrantes de la ACE. La muestra carece de prólogo porque, a parte de las buenas pinceladas de Julio César Espinosa, no hay en la agremiación estudiosos, a la manera de Felipe García Quintero, capaces de esbozar un ensayo penetrante. Por lo tanto, se trata de poemas sueltos, revueltos en el tiempo, antiguo y presente. Curiosamente participan de una homogeneidad temporal que no incursiona más allá de la nostalgia. Sin embargo, destaco la presencia de Tito C., auténtico poeta popular, a quien puse en la escena editorial a través de mi ensayo La nueva poesía en la crisis de la ciudad letrada (Popayán, 2006), concediéndole un puesto importante en la tradición poética actual. También resalto la resonancia del título de la novela de Johann Rodríguez Bravo, Ciudad de niebla (Axis Mundi,Popayán,2006), en el poemita La niebla. Casi en su totalidad los poetas seleccionados reproducen inocentemente el imaginario tradicional, sin dar nuevo alimento a una sociedad distinta que hoy carece de cimientos. No enriquecen la cosmivisión estética con nuevas miradas; cito otros referentes: G. Quessep, E. Carranza, G. Wilches *, H. Ayala**, sin hurgar en los nuevos poetas locales. La omisión se entiende por obvias razones: Ellos no pertenecen a la ACE, la cual, por demás tampoco representa a los escritores de Popayán, y menos aún a los del Cauca, ni por vocación de servicio ni por difusión. Aquellos escritores desconocidos del Cauca, que según las cuentas de Marco Valencia Calle suman 185, a pesar de lo cual no somos ni siquiera la Atenas del Sur, ellos, digo, pertenecen al limbo de la literatura caucana.

Con el respeto de cortesía hacia la ACE, cuyos miembros son de mis afectos no exagero al decir que éstos se cuentan con los dedos de la mano. Y así como los editores del bicentenario aprovecharon la oportunidad para publicar sus libros, también los escritores de la ACE promocionan su nombre a través de la gaceta ACEpalabra. Pueden argüir que están en su derecho, sin embargo abusan y distorsionan la opinión pública y la del estamento gubernamental al tomar el nombre de una colectividad tan amplia como la ASOCIACION CAUCANA DE ESCRITORES, que presupone una constelación amplísima de autores. Podrían nombrarse, por ejemplo, ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE LA TERTULIA PAYANESA; quedando el perfil a la medida de su gestión y vuelo literario. A diferencia de la revista Ophelia que sí formó escuela literaria en Popayán, mediante un diálogo universal y local con la poesía, ACEpalabra es apenas un eco longevo de la tertulia popular, loable por demás, pero en justa proporcion. En la práctica, NI LA ACE ES EL CAUCA, NI LA ACE ES POPAYÁN. Éste es un síntoma del síndrome de centralidad histórica, según la cual se considera a Popayán como si fuera todo el Cauca, del mismo modo que se percibe a su Centro Histórico como si fuera todo Popayán; prejuicio éste de enormes alcances que ha perjudicado al departamento y a la periferia de la ciudad.

*CANTO A POPAYÁN – Gustavo Wilches

Popayán / es una tía /venida a menos // La que cuando joven / le robara risa y corazón / a los galanes // La que tuvo / dientes más blancos / voz más dulce / trajes más costosos // La que arrancó / suspiros más largos / y versos más pulidos / a los bardos / Es esa tía / venida a menos / que pasa hambres / y reza el rosario / en camándula de plata / Que sabe tres idiomas / ( Inglés de Inglaterra / latín y un poco de frances) / y más historia de Colombia / que todos los libros / y las academias // Que no le tiene miedo / al M-19 / porque conoció / las primeras ediciones / de Voltaire / y de Rousseau / personalmente / y tiene en su casa / la mejor música / las óperas más clásicas / en discos / que no se pueden oir / en los equipos de sonido // Popayán es la tía vieja / que no se quiso ir a vivir / a Bogotá / con los sobrinos / por miedo a los semáforos / y los divorcios / y a los ascensores // Yo te quiero así / noble tía / venida a menos: / te quiero así / y me gustas más / que las sardinas / con sus novios politéctnicos / y sus anticonceptivos. (Llama de piedra. Felipe García Quintero, Axis Mundi, Popayán, 2010)

**POPAYÁN AYER – Horacio Ayala

Calles de mi ciudad, esquinas / de un laberinto en la memoria, / amados rostros que se incendian / en el fuego de los atardeceres. // Eres una herida honda, la invocación / de una dicha muy antigua / de desesperados pasos del amor perdido, / de una leve gracia que sostiene y cuida / en medio del tiempo marchito. // Esplendoroso ayer de alado corazón, / cámara hechizada de las fábulas / de dragones y doncellas, / ciudad de piedra, / pequeño paraíso del sur, / tan lejano ya, tan distante.

*** Anónimo de un residente payanés - preterremoto

Este lugar fue un paraíso. En sus calles aún permanecía la magia de otro tiempo. El lento discurrir de la vida mostraba sutiles tesoros y la cultura florecía como agua de manantial. A la vuelta de cada esquina había un asombro, y ¡ese cielo! al alcance de las manos, y ¡esa luz! sobre la cal de las paredes. Muchos soñaban con esta tierra y su universidad de arquitectura antigua. Allí, el tiempo se había detenido y sus estudiantes éramos modernos caballeros andantes que desafiábamos la oscuridad. Todo cambió con la llegada de los forasteros. Dos lustros bastaron para que la arkadia fuera sólo un recuerdo.- (Fragmento del Cuento Desaparecidas).


Read More

viernes, 2 de noviembre de 2012



(Archivo recuperado de mi blog POPAYAN NUEVA ÉPOCA)

El  sábado 31 de marzo del año en curso acudimos al llamado de Doña Lila López, la dinámica líder del barrio San Camilo, para llevar a cabo la limpieza de la Capilla, emblema arquitectónico ubicado en el barrio San Camilo, contiguo a Villamarista, que durante años de abandono acumuló polvo y humedad, resistiendo el azote de inviernos y veranos que se ensañararon a través de sus desvensijados  ventanales.

Lila López aguardaba a la tropilla de voluntarios con el utillaje indispensable para la tarea: desde escobas, trapeadores, valdes, trapos, despolvadores armados con ropa vieja y largas pértigas, hasta palendras y carretas para el acarreo de escombros. Allá nos encontramos con un grupo de Auxiliares Bachilleres de la policía, procedentes de Villa Rica, y varios adolescentes del Grupo Juvenil de Apoyo Comunitario de la Policía (GRACO), desplazados en misión de colaboración por el Señor Subcomisario Luis Enrique Molano Cruz, bajo la dirección del Señor Patrullero Romel López, por disposición del Coronel Ricardo Augusto Alarcón, Comandante de la Policía Cauca.

Esta vez la colaboración ciudadana fue modesta, pero efectiva; confiamos en una mayor participación en próximas convocatorias y cuando despeguen los proyectos de beneficio comunitario. En cambio, el colectivo que lidera la UGU de San Camilo estuvo allí completo y compacto en su accionar: Lila López, Juan Diego Córdoba, Gustavo Cortázar, Alejandro Luna Fals, Víctor Daniel Jiménez, Diego Bravo Montilla, Yamile Concha Ruiz, Clara Rodríguez Mera, la familia López-Bedoya, Libardo Ante Suárez, Víctor Hugo Muñoz (Presidente de la Junta de Acción Comunal), Guillermo Erazo (Vicepresidente de la Junta de Acción Comunal), Leonardo Zúñiga (Miembro de la J.A.C.); además de la activa participación de los señores: Diego Sánchez (Gestor Cultural), Don Gerardo Rojas (Jefe de mantenimiento del Seguro Social) y las señoras: Claudia Lorena Campo, Gloria Delgado (Aseadoras del Seguro Social) y los vigilantes al servicio de esa entidad, con la colaboración de la Directora del Seguro Social, Dra. María del Socorro Terán Mosquera, quien  ayudó a coordinar el evento y autorizó los refrigerios, la comandante del CAI de Benito Juárez Sargento Magdalena Valverde y el Subintendente Fernández de la Oficina de la Policía Comunitaria, quienes prestaron las patrullas de la Policía para el transporte de materiales. La lista de colabadores es alarga: Los hermanos Bazantes, Jaime Muñoz Aristizábal, Sara Hurtado, hermana  e  hijas,  María Mireya Bastidas Ofelia Sánchez y su hija. Obreros de la Universidad del Cauca prestaron algunas herramientas, igual que la  Comunidad Marista con Don Gustavo Botero. Amparo de Zuñiga y otros vecinos animaron con palabras de aliento esta cruzada. Las  empresas Maderas y Machimbres del Huila y Maderas Los Gavilanes donaron el aserrín y  las varas para los desempolvadores. Finalmente, con el perdón de algún olvido, la Tesorera de la Junta Comunal colaboró en la compra de los tapabocas y las estopas para el aserrín. 

POR PEQUEÑOS QUE HAYAN SIDO LOS SERVICIOS PRESTADOS EL COLECTIVO DE LA UGU DE SAN CAMILO LO AGRADECE EN ALTA CONSIDERACIÓN, TRATÁNDOSE DE SEMILLAS DE GENEROSIDAD, QUE UNA VEZ SEMBRADAS GERMINARÁN CON ABUNDANCIA, CONTAGIANDO DE ALTRUISMO A LOS VECINOS DE SAN CAMILO Y OTROS SECTORES DE POPAYÁN.

La apertura de la Capilla despertó curiosidad en lugareños y extraños, asombrados por su magnificencia. Unos  descubrían algo nuevo, otros se reencontraban con lejanos  recuerdos de vivencias religiosas. También tuvimos la presencia de algunos comunicadores  y gestores culturales de la Universidad  del Cauca, que dialogaron y tomaron notas de la reliquia. Por primera vez esta joya arquitectónica fue fotografiada con modernas cámaras digitales, que exploraron detalles y ángulos de interés. Este nuevo ícono de la ciudad de Popayán renace a la romería de turistas que lo visitarán de continuo en el futuro. Su recuperación para la Comunidad de San Camilo y de Popayán está en manos de la UGU (Unidad de Gestión Urbanística) de San Camilo, a través de la poderosa herramienta nacional del PEMP ( Plan Especial de Manejo y  Protección del Sector Histórico), el cual da poder a las comunidades para gestionar su patrimonio cultural en beneficio de la colectividad, con apoyo del Estado, el Ministerio de Cultura y varios organismos internacioles, enmarcado en el moderno concepto de Industria Cultural, nodo en torno al cual se integra la comunidad en su totalidad, no sólo desde el punto de vista contemplativo, sino  también económico y social. Es una manera distinta de ver y gestionar la cultura en función del progreso y bienestar integral de los  habitantes, mediante una gama diversa de proyectos vinculados o relacionados con el patrimonio cultural. En este novedoso punto de vista radica la importancia de lo cultural, como medio de proyección de las actividades materiales, espirituales, artísticas e intelectuales de las comunidades para el beneficio colectivo. A través de dichas actividades se fortalecen antiguos valores y se gestan otros nuevos, enriqueciendo la diversidad de sentidos de vida.

Culminada la labor de aseo, los líderes de la UGU, especialistas en el PEMP, desplegaron sus explicaciones sobre pliegues de papel adosados a la pared del atrio del coro, y sobre el piso extendieron grandes mapas de la ciudad. ¡Su trabajo va en serio y es bienvenido! Esperamos el apoyo de la comunidad y la corresponsabilidad de las instituciones estatales, en orden a los mandatos establecidos en el PEMP, instancia legal que ampara el esfuerzo de la ciudadanía en torno a estos fines.

Una urgencia quedó manifiesta: la concesusión de por lo menos 150 metros de plástico grueso  de invernadero, barillas y alambre para cubrir la zona de los ventanales. Ojalá, por ahora, algún benefactor acoja esta  solicitud y nos sorprenda con su generosidad. La comunidad de San Camilo y Popayán se lo agradecerá.

Nota de beneplácito: Una vez disuelto el grupo de trabajo, al final de la jornada, mientras algunos compañeros departían un café, por invitación de la familia López-Bedoya, la señora Lila López se topó en casa de un vecino, por casualidad, con el Señor Gobernador, Dr. Temístocles Ortega. La señora Lila con sus habilidades  sociales características en ella terminó envolviendo al Sr. Gobernador en su tema de todos los días, el proyecto sociocultural de San Camilo en torno al edificio Villamarista y la Capilla neogótica Nuestra Señora de la Merced. Lo maravilloso del encuentro fue que dicho diálogo, gracias al don de  gentes de nuestro Gobernador, culminó en el interior del Claustro y  su Capilla, ante la cual el Dr. Temístocles Ortega evidenció su asombro, formulando pregunta tras pregunta, que nuestros compañeros Gustavo Cortázar y Alejandro Luna Fals respondían con su acostumbrada competencia. Dicen que el Sr. Gobernador avanzó hasta el altar y exclamó: ¡Esto es una joya! Nuestros amigos de la UGU lo pusieron al tanto del PEMP (Plan Especial para la Conservación y Mantenimiento del Patrimonio Histórico) y de las gestiones ya adelantadas con la comunidad de San Camilo, como experiencia piloto. El Sr. Gobernador, conocedor también de esta herramienta administrativa, manifestó su interés en el proyecto sociocultural a cargo del colectivo de San Camilo y ofreció el acompañamiento de la Gobernación, habiendo dado ya algunos pasos en esta dirección, a través del auspicio del diplomado sobre el patrimonio histórico recientemente dictado por dicha institución.

El feliz y casual encuentro con la máxima autoridad de nuestro Departamento fue el broche de oro que cerró la minga de limpieza de la Capilla neogótica Nuestra Señora de la Merced.











Read More

jueves, 1 de noviembre de 2012

Archivo recuperado de mi blog POPAYÁN NUEVA ÉPOCA

Un S.O.S. agónico ante Popayán, Colombia y el mundo


Su construcción se inició en 1928, bajo influencia de la arquitectura francesa, a través de la cual se introdujeron al país nuevas ideas sobre la construcción de templos, usando cemento y hormigón armado. De este modo llegó el modernismo arquitectónico a Colombia. En la arquitectura religiosa de la era republicana se impuso el estilo neogótico, uno de cuyos ejemplos lo constituye  la Capilla Nuestra Señora de la Merced en Popayán, caracterizado  por formas puntiagudas, arcos ojivales, columnas corintias y vitrales que narran misterios. Laa obra arquitecónica más grandiosa, correspondiente a este estilo, es quizás la catedral de Colonia en Alemania.  Su disposición espacial consta de tres naves, una central y dos laterales. El altar se ubica hacia el oriente, acorde con la disposición del Concilio de Trento. En el extremo opuesto al altar, a media altura, se construyó una terraza, a todo  lo ancho de las tres naves, con balcón, para la ubicación del coro y del órgano tubular o armonio.

Sus antecedentes históricos más notables son los siguientes. En el siglo XVIII llegaron a Popayán los Hermanos Camilos de procedencia española, invitados por el obispado. Los Camilos fundaron el Colegio del Sr. San José de la Buena Muerte en 1766 y construyeron una capilla de estilo colonial a mediados del S. XVIII que subsistió hasta 1950 aproximadamente. Los Camilos se dedicaron a la caridad cristiana, asistiendo a los moribundos, para su bien morir, bajo la concepción de la muerte como segundo nacimiento. En 1821 Los Camilos fueron expulsados de la Nueva Granada por haberse aliado a la causa realista. Sus libros pasaron a custodia de la Universidad del Cauca. En ellos registraron minuciosamente sus actividades de claustro y los oficios mortuorios de la feligresía, consignando en ellos, además, los efectos de algunas epidemias como la viruela. El seminario pasó a la dirección de los Hermanos Maristas, procedentes de Francia, en el año 1889, por disposición del Concilio de Trento. En 1912 compraron la propiedad y construyeron, a partir de 1928, la Capilla neogótica Nuestra Señora de la Merced que subsiste hasta hoy, aunque averiada por el terremoto de 1983, sin haberse  iniciado todavía su recostrucción.

Después del terremoto de 1983 la capilla quedó en pie, algo averiada, pero sin sufrir daños estructurales en cuanto a cimientos, muros y cubierta. El deterioro y algún desmantelamiento posterior es el resultado de su abandono. Actulmente requiede de modo urgente la restauración del techo. Por fortuna, la estructura de la capilla parece estar intacta, aunque amenaza ruina de no actuar a tiempo. Fue oportuno el haber enguacado la vidriería original y el piso, traídos de Francia. Han transcurrido veintinueve años de negligencia imperdonable, tratándose de un monumento de incalculable valor, no sólo religioso, sino histórico y cultural, siendo la única reliquia neogótica que queda en Popayán. La primera sensación que se experimenta al ingresar a la hermosa capilla son las ganas de llorar, por la emoción que embarga y la amenaza de ruina inminente. Sin embargo, aún es tiempo de meterle mano, pero ¡ya!

Parte del edificio Villamarista con su capilla es propiedad actual del Seguro Social, la otra pertenece al Ministerio de Justicia y lleva por nombre Palacio Luis Carlos Pérez. La Unidad de Gestión Urbanística de San Camilo (UGU) espera recuperar este bien patrimonial para beneficio de la comunidad, con la ayuda del Estado y El Ministerio de Cultura, y la participación de la comunidad, mediante la herramienta legal PEMP (Plan Especial de Manejo y Protección del Sector Histórico), Resolución de noviembre de 2009, publicado en el Diario Oficial en abril de 2010. A través de esta gestión la UGU de San Camilo se propone dinamizar la comunidad en torno a la educación, la cultura, la recreación y el bienestar material de sus habitantes; en espcial creando vínculos de convivencia y lazos de pertenencia a través del rescate de la memoria colectiva en cuanto imaginario, tradiciones, usos y costumbres de sus pobladores, como también propiciando oportunidades de creatividad para las nuevas generaciones a través del teatro y las diversas formas de expresión artística.

Fuente de datos: Guía del historiador Oscar Esteban Hernández, director del museo Negret

 










Read More
Artículo de 2 de mayo de 2012 (Recuperado)


El Dr. Hugo Cosme hizo circular una carta, a propósito de la elección del rector de la universidad. Transcribo este párrafo:
"Esta vez, los hechos fueron así: un profesor y una estudiante, apoyando la intromisión de la clase política; un representante del Presidente, que se quiso salir del redil, fue presionado por celular, durante la misma sesión y terminó cambiando su convicción de apoyar a sus compañeros de trabajo universitario; un exalumno, vinculado al grupo político ganador; una representante del sector productivo, que traicionó al Consejo Gremial y Empresarial del Cauca que le había recomendado otra cosa; la representante del Ministerio de Educación, por obvias razones, alinderada con los políticos; un Gobernador, de pantalones, del lado académico; un académico y un exrector, con los académicos".

MI COMENTARIO:

Este  círculo vicioso se repite, período tras período en la Universidad del Cauca. En algunas ocasiones el juego beneficia a unos; al cambiar la coyuntura  los favorecidos son otros. En el actual sistema de elección rectoral de la Unicauca es imposible, por principio, que la elección sea neutral. Todos hacen su juego y sus apuestas. El problema realmente importante a considerar es la modificación del sistema de elección mediante una fórmula diferente que salvaguarde la integridad académica. Mientras ello no ocurra la relación de fuerzas en la elección estará determinada por lo político. En consecuencia, nunca habrá  plena conformidad en la comunidad universitaria, porque hay de por medio muchos intereses relacionados con lo burocrático, lo político, las relaciones de poder, y en muchísima menor medida con lo académico. Después de 12 años de duración de una misma administración, debe ser dramática una elección "antagónica", al haber dejado fuertes tentáculos resistentes al cambio, a desanclarse para  cambiar de rol y de jefe.
Read More

Archivo de 29 de abril de 2012 (Recuperado)

Considerando la obsolescencia de la maquinaria industrial tradicional y la levedad empresarial contemporánea, que ha disminuido considerablemente la importancia de los activos fijos, las empresas tradicionales,  como el periódico El Liberal, valen ante todo por su marca o  Razón Social. Hoy día un periódico puede funcionar sobre una base mucho más ligera, casi intangible si se monta sonbre la plataforma On line, aunque  no se debe prescindir, todavía, de la edición en papel.

La marca "El Liberal" , de nuestro periódico local más importante, ha perdido aceptación y sus acciones  se han devaluado. Entonces, quedan dos posibilidades: 1- aprovechar la infraestructura del periódico, su inercia histórica en el Cauca, para hacer los ajustes indispensables; o 2- la liquidación definitiva, porque ningún comprador, pagaría un alto costo por una razón social venida a menos, siendo relativamente fácil hoy día crear una nueva empresa periodística y posicionarla en poco tiempo. Actualmente la  novedad atrae  más que la tradición.

Popayán reune todas las condiciones, materiales, humanas, técnicas, intelectuales y de consumo para una empresa periodística con criterios novedosos: incluyente, investigativo, cubrimiento de  todas las facetas del quehacer noticioso en el devenir regional, propósito no sólo informativo, sino educativo, ético, crítico y constructor de opinión pública y ciudadanía, con sentido de pertenencia. Existe el vacío periodístico y los sujetos para emprender tal proyecto. Se cuenta con dos facultades en la Universidad del Cauca: una de comunicación  y otra de diseño gráfico, las cuales surten de profesionales idóneos; también hay periodistas de trayectoria que podrían encausar su experiencia; hay un comercio sólido para pautar y una audiencia a la espera de alimento noticioso fresco en formato novedoso, con variados ángulos de la noticia, para que el lector se forme su propio  concepto. Lo cual no ocurre acá, donde la opinión se transmite de forma sesgada, con prejuicios o intenciones partidistas. No en vano nuestra ciudad y departamento se hallan profundamente divididos. Me sucedió con x periódico en estos días: primero, se presenta como una extensión de la Gobernación y la Alcaldía, de los cuales da largos informes con beneplácito; después asume partido al lado de Temístocles Ortega en la elección del Rector de Unicauca, diciendo que todos debían haber seguido el ejemplo del Gobernador, con el paradójico argumento de que la conducta del Gobernador no es política, mientras que la de los demás sí lo es. Esto no es periodismo, sino servilismo dañino.
Read More