viernes, 2 de noviembre de 2012



(Archivo recuperado de mi blog POPAYAN NUEVA ÉPOCA)

El  sábado 31 de marzo del año en curso acudimos al llamado de Doña Lila López, la dinámica líder del barrio San Camilo, para llevar a cabo la limpieza de la Capilla, emblema arquitectónico ubicado en el barrio San Camilo, contiguo a Villamarista, que durante años de abandono acumuló polvo y humedad, resistiendo el azote de inviernos y veranos que se ensañararon a través de sus desvensijados  ventanales.

Lila López aguardaba a la tropilla de voluntarios con el utillaje indispensable para la tarea: desde escobas, trapeadores, valdes, trapos, despolvadores armados con ropa vieja y largas pértigas, hasta palendras y carretas para el acarreo de escombros. Allá nos encontramos con un grupo de Auxiliares Bachilleres de la policía, procedentes de Villa Rica, y varios adolescentes del Grupo Juvenil de Apoyo Comunitario de la Policía (GRACO), desplazados en misión de colaboración por el Señor Subcomisario Luis Enrique Molano Cruz, bajo la dirección del Señor Patrullero Romel López, por disposición del Coronel Ricardo Augusto Alarcón, Comandante de la Policía Cauca.

Esta vez la colaboración ciudadana fue modesta, pero efectiva; confiamos en una mayor participación en próximas convocatorias y cuando despeguen los proyectos de beneficio comunitario. En cambio, el colectivo que lidera la UGU de San Camilo estuvo allí completo y compacto en su accionar: Lila López, Juan Diego Córdoba, Gustavo Cortázar, Alejandro Luna Fals, Víctor Daniel Jiménez, Diego Bravo Montilla, Yamile Concha Ruiz, Clara Rodríguez Mera, la familia López-Bedoya, Libardo Ante Suárez, Víctor Hugo Muñoz (Presidente de la Junta de Acción Comunal), Guillermo Erazo (Vicepresidente de la Junta de Acción Comunal), Leonardo Zúñiga (Miembro de la J.A.C.); además de la activa participación de los señores: Diego Sánchez (Gestor Cultural), Don Gerardo Rojas (Jefe de mantenimiento del Seguro Social) y las señoras: Claudia Lorena Campo, Gloria Delgado (Aseadoras del Seguro Social) y los vigilantes al servicio de esa entidad, con la colaboración de la Directora del Seguro Social, Dra. María del Socorro Terán Mosquera, quien  ayudó a coordinar el evento y autorizó los refrigerios, la comandante del CAI de Benito Juárez Sargento Magdalena Valverde y el Subintendente Fernández de la Oficina de la Policía Comunitaria, quienes prestaron las patrullas de la Policía para el transporte de materiales. La lista de colabadores es alarga: Los hermanos Bazantes, Jaime Muñoz Aristizábal, Sara Hurtado, hermana  e  hijas,  María Mireya Bastidas Ofelia Sánchez y su hija. Obreros de la Universidad del Cauca prestaron algunas herramientas, igual que la  Comunidad Marista con Don Gustavo Botero. Amparo de Zuñiga y otros vecinos animaron con palabras de aliento esta cruzada. Las  empresas Maderas y Machimbres del Huila y Maderas Los Gavilanes donaron el aserrín y  las varas para los desempolvadores. Finalmente, con el perdón de algún olvido, la Tesorera de la Junta Comunal colaboró en la compra de los tapabocas y las estopas para el aserrín. 

POR PEQUEÑOS QUE HAYAN SIDO LOS SERVICIOS PRESTADOS EL COLECTIVO DE LA UGU DE SAN CAMILO LO AGRADECE EN ALTA CONSIDERACIÓN, TRATÁNDOSE DE SEMILLAS DE GENEROSIDAD, QUE UNA VEZ SEMBRADAS GERMINARÁN CON ABUNDANCIA, CONTAGIANDO DE ALTRUISMO A LOS VECINOS DE SAN CAMILO Y OTROS SECTORES DE POPAYÁN.

La apertura de la Capilla despertó curiosidad en lugareños y extraños, asombrados por su magnificencia. Unos  descubrían algo nuevo, otros se reencontraban con lejanos  recuerdos de vivencias religiosas. También tuvimos la presencia de algunos comunicadores  y gestores culturales de la Universidad  del Cauca, que dialogaron y tomaron notas de la reliquia. Por primera vez esta joya arquitectónica fue fotografiada con modernas cámaras digitales, que exploraron detalles y ángulos de interés. Este nuevo ícono de la ciudad de Popayán renace a la romería de turistas que lo visitarán de continuo en el futuro. Su recuperación para la Comunidad de San Camilo y de Popayán está en manos de la UGU (Unidad de Gestión Urbanística) de San Camilo, a través de la poderosa herramienta nacional del PEMP ( Plan Especial de Manejo y  Protección del Sector Histórico), el cual da poder a las comunidades para gestionar su patrimonio cultural en beneficio de la colectividad, con apoyo del Estado, el Ministerio de Cultura y varios organismos internacioles, enmarcado en el moderno concepto de Industria Cultural, nodo en torno al cual se integra la comunidad en su totalidad, no sólo desde el punto de vista contemplativo, sino  también económico y social. Es una manera distinta de ver y gestionar la cultura en función del progreso y bienestar integral de los  habitantes, mediante una gama diversa de proyectos vinculados o relacionados con el patrimonio cultural. En este novedoso punto de vista radica la importancia de lo cultural, como medio de proyección de las actividades materiales, espirituales, artísticas e intelectuales de las comunidades para el beneficio colectivo. A través de dichas actividades se fortalecen antiguos valores y se gestan otros nuevos, enriqueciendo la diversidad de sentidos de vida.

Culminada la labor de aseo, los líderes de la UGU, especialistas en el PEMP, desplegaron sus explicaciones sobre pliegues de papel adosados a la pared del atrio del coro, y sobre el piso extendieron grandes mapas de la ciudad. ¡Su trabajo va en serio y es bienvenido! Esperamos el apoyo de la comunidad y la corresponsabilidad de las instituciones estatales, en orden a los mandatos establecidos en el PEMP, instancia legal que ampara el esfuerzo de la ciudadanía en torno a estos fines.

Una urgencia quedó manifiesta: la concesusión de por lo menos 150 metros de plástico grueso  de invernadero, barillas y alambre para cubrir la zona de los ventanales. Ojalá, por ahora, algún benefactor acoja esta  solicitud y nos sorprenda con su generosidad. La comunidad de San Camilo y Popayán se lo agradecerá.

Nota de beneplácito: Una vez disuelto el grupo de trabajo, al final de la jornada, mientras algunos compañeros departían un café, por invitación de la familia López-Bedoya, la señora Lila López se topó en casa de un vecino, por casualidad, con el Señor Gobernador, Dr. Temístocles Ortega. La señora Lila con sus habilidades  sociales características en ella terminó envolviendo al Sr. Gobernador en su tema de todos los días, el proyecto sociocultural de San Camilo en torno al edificio Villamarista y la Capilla neogótica Nuestra Señora de la Merced. Lo maravilloso del encuentro fue que dicho diálogo, gracias al don de  gentes de nuestro Gobernador, culminó en el interior del Claustro y  su Capilla, ante la cual el Dr. Temístocles Ortega evidenció su asombro, formulando pregunta tras pregunta, que nuestros compañeros Gustavo Cortázar y Alejandro Luna Fals respondían con su acostumbrada competencia. Dicen que el Sr. Gobernador avanzó hasta el altar y exclamó: ¡Esto es una joya! Nuestros amigos de la UGU lo pusieron al tanto del PEMP (Plan Especial para la Conservación y Mantenimiento del Patrimonio Histórico) y de las gestiones ya adelantadas con la comunidad de San Camilo, como experiencia piloto. El Sr. Gobernador, conocedor también de esta herramienta administrativa, manifestó su interés en el proyecto sociocultural a cargo del colectivo de San Camilo y ofreció el acompañamiento de la Gobernación, habiendo dado ya algunos pasos en esta dirección, a través del auspicio del diplomado sobre el patrimonio histórico recientemente dictado por dicha institución.

El feliz y casual encuentro con la máxima autoridad de nuestro Departamento fue el broche de oro que cerró la minga de limpieza de la Capilla neogótica Nuestra Señora de la Merced.











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