No
podemos permitirnos ningún tiempo de hibernación, ni idealizar la
creatividad artística buscando atmósferas especiales; todo nace de la
confusa experiencia y de los golpes de la emoción, cuando el acto de
escribir es asunto de todo el cuerpo.
ES MISIÓN DE LA FILOSOFÍA Y LAS “CIENCIAS HUMANAS”: PENSAR LA REALIDAD, MEDIANTE EL CONCEPTO (Redundancia).
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ES MISIÓN DE LA FILOSOFÍA Y LAS “CIENCIAS HUMANAS”: PENSAR LA REALIDAD, MEDIANTE EL CONCEPTO (Redundancia).
Se distorsiona y maltrata a la opinión pública a través de los medios
de comunicación (con el chisme y el amarillismo) y toda variedad de
sectas: religiosas, políticas (de izquierda y derecha), tecnológicas (en
la administración, la economía, la política, lo jurídica, etc.) Se
entiende, por ello, LAS LIMITACIONES DEL PARTICULARISMO REDUCCIONISTA;
Lo cual nos conmina a emprender nuevos esfuerzos de visiones globales,
universalistas, que mejoren la convivencia humana. Al respecto, hay
hitos históricos importantes: el Cristianismo, que universalizó el valor
del ser humano, como igualdadad de todos ante Dios. Su ecumenismo
representó un avance en la historia humana, a pesar de la imposición
como “verdad única” (particularismo). Luego vino la Revolución Francesa
que revaloró esa Igualdad en la carta de los Derechos Humanos, bajo el
contexto de la “Razón Ilustrada”, frenando el despotismo y el fanatismo
religioso.
Con el Multiculturalismo están regresando, de
nuevo, los fanatismos de toda calaña. Si bien, el Multiculturalismo es
importante, como conjunto de manifestaciones propias de determinada
cultura, en el ámbito costumbrista y folclórico, ello no justifica
considerarlo como “verdad fundamental”. Los grupos humanos deben aspirar
a regirse por pautas de “cierto valor universal”, según sus propias
circunstancias. El multicuralismo podría convertirse en otro Discurso
alienante para mantener a nuestros países “tercermundistas” en su
persistente estado de atraso.
Esta nota es una respuesta a la
absurda prédica, con visos de craza ignorancia, de la pastora Piraquibe,
cuando discrimina en su iglesia a las personas con alguna discapacidad
física (He podido apreciar en algunas declaraciones mayor lucidez que
en los considerados “normales”). Esta segregación es nefasta para toda
sociedad, como fue la judía en tiempos nazis. De la irrisoria opinión de
la pastora Piraquibe, fácil es hacer el tránsito a la “limpieza social”
y a erigirse como “verdad única” y excluyente, otro exabrupto humano,
el creerse “pueblo elegido por Dios”, en contra de la humanidad entera.