jueves, 31 de octubre de 2013

REQUISITOS PARA VIVIR EN FORANELANDIA

Antes debo aclarar una imprecisión  en mi anterior artículo ("Exiliados en Foranelandia"). No es correcto hablar de exilio  porque no se trata de un país para acoger perseguidos de diversa índole, refugiados por motivos de guerra ni desplazados a causa de las múltiples violencias dentro de los Estados. Foranelandia tampoco es un país para menesterosos y desheredados de los bienes de la tierra. Se trata del más grande país que haya existido jamás, no como mera utopía, en la historia humana, tanto por su poder alcanzado, de lo cual se ufana, sino, principalmente, en cuanto equilibrio social, intensidad vital y cualificación humana logrados en sus ya seis décadas de existencia.   DICEN QUE ALLÁ HAN AVANZADO MUCHÍSIMO; TANTO ASÍ QUE COMPARAN A NUESTRA HUMANIDAD, LA POR NOSOTROS VIVIDA Y SUFRIDA, CON LA RESERVA AFRICANA DEL SERENGETI, CON ÑUES DEPREDADOS, LA EN MAYOR PARTE Y UNA MINORÍA DE DEPREDADORES (LEONES, TIGRES, PANTERAS, HIENAS, ETC.).

A continuación paso a dar respuesta a las inquietudes planteadas por algunos interesados en conocer detalles sobre la prueba practicada por la OMMH (Organización Mundial para el Mejoramiento de la Humanidad), como requisito de  admisión a su País Experimental llamado Foranelandia. Lo omití adrede, intentando practicar cierta humildad, al considerar que la egolatría, común en nuestro medio, tendenciosa y vacía, allá debe ser mal vista, sin detenerme a pensar que en algunos casos está bien legitimada en el curso de la vida, como algo ganado y no heredado,  excepto, en nuestro caso, de algunos valores  tales la honradez, el esfuerzo y el afán de avanzar, correspondientes a  una genética social inscrita en la tradición familiar.

En pocos instantes nuestros temores desaparecieron, ya que no se inquirió por el origen, los apellidos, los vínculos sociales y políticos nefástamente cargados de influencias y recomendaciones. Tampoco nos preguntaron por nuestra ideología y creencias religiosas; no importó la raza, el color o la talla corporal. En el encuentro con los representantes de la OMMH no afloró ninguna  traza de connotaciones xenofóbicas. Sin duda habrían sido suficientes las lecciones de dos naciones poderosas: una positiva, la de Estados Unidos, país construido con sucesivas migraciones; la otra negativa, de la Alemania nazi y su sueño racista de pureza aria. Por el contrario, en Foranelandia están a  favor de una humanidad universal diversa en formas, colores, contenidos y procedencias. En consecuencia, durante la selección se dejó de lado toda referencia a la exterioridad  elemental y superficial. Solamente se debió responder a una única pregunta, descompuesta en sus matices:  ¿QUIEN ES? O ¿QUIENES SON?, tratándose de núcleos familiares; por lo cual se entiende: 1.- La edad, 2.- Salud corporal en su integridad vital, 3.- Ocupaciones, pasadas y presentes; lo cual debe ser corroborarle, sin valer  argumentaciones retóricas. A manera de ejemplo, y por solicitud hecha  transcribo nuestras respuestas, disculpándome con antelación por alguna suspicacia egolátrica.

Madre: 45 años, pedagoga de formación, "escribiente nominada" de la Rama Judicial; rasgo personal dominante: orientadora psicosocial; salud: 98% buena.
Padre: 48 años; filósofo de formación; habilidades múltiples: manuales, mentales y sociales; oficios: librero-bibliotecario, programador digital empírico, diseñador de objetos y escritor en proceso; Salud: 98% buena.
Emilio (hijo): 22años; Ingeniero en Automática Industrial y Especialista en Petróleos; experiencia en mantenimiento de software; salud: 98 % buena.
Daniel (hijo): 20 años;  postulante a Diseñador en Artes Graficas, Pintor Digital; experiencia: dos pequeños contratos con un empresario de París y  una exposición artística.
Sebastián (hijo): 15 años, estudiante de último grado de bachillerato, tenista de campo con dos finales y un campeonato en su haber.

Tres aspectos fueron determinantes para nuestra admisión:  1.- La salud física y mental, sin taras genéticas (buena herencia de nuestros antepasados campesinos de vida plena en naturaleza) 2.- El desarrollo cognoscitivo y 3.- Una vida familiar y social sana y equilibrada.

Finalmente, dos acotaciones  relevantes  para habitar Foranelandia: 1.- Tener  un propósito vital de cambio a mejores formas sociales de organización; 2.- Interés por lo novedoso. Lo cual conlleva voluntad de adaptación y vocación de aprendizaje. La adaptación puede llegar a exigir grandes esfuerzos a quienes están acostumbrados a formas de vida rígidas, encerradas en patrones tradicionales inamovibles. En cambio, será ágil para aquellos  habituados al desarraigo, a través del cual han aprendido habilidades de convivencia con extraños. Sin embargo, allá por fin dejarán de ser extraños cuando el espíritu comunitario de alta calidad los acoja en su cálido seno.

1 comentario:

  1. COMENTARIOS:

    A Sofia Picon le gusta esto.
    Sofia Picon: Quedo esperando lo que viene....

    Vía email.- jaime vejarano varona:
    Qué experimento social y vital tan interesante!
    Es real, o es utópico?. Te lo estás imaginando? O lo estás viviendo.
    En qué galaxia está ubicada FORANELANDIA? . Cuál es su geografía y ubicación en el planeta? Cómo es su sociedad civil y económica? Cómo se gobierna?
    Y, finalmente, qué ocurrirá cuando la humanidad descubra semejante paraíso y pretenda irse toda a vivir en él?.

    Omar Lasso: Exáctamente estimado Jaime. Nuestro "coterráneo" Marco Valencia ha sido el "culpable" de este escape de la imaginación hacia la "utopía", en el sentido de explorar otros mundo posibles, diseñados sobre el fracaso de los que han existido y de los muchos intentos fallidos, de todos los colores. Entonces, en vez de desgastarnos en la crítica estéril, vamos a hablar de cómo se han resuelto grandes problemas en Foranelandia; como un proyecto viable, realmente posible, sin artificios que modifiquen la naturaleza humana, pero con cambios de punto de vista (a manera de "revoluciones copernicanas" o modificación de paradigmas) que la humanidad requiere para salir del atolladero en que se encuentra. Continuaremos en esa idea de imaginar y pensar. Un abrazo y gracias por la recepción.

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