¡COLOMBIA ESTÁ DE MODA!

(Nota en Facebook, Jun 20 de 2014)

Estamos saliendo del agujero negro de nuestra historia. Nos perfilamos como un País que quiere SER y decirle al mundo: EXISTIMOS, como un país “civilizado” que tiene la voluntad de afirmarse en la diversidad de sus TALENTOS.

EL FÚTBOL no es la muestra única de este éxito nacional, pero sí un indicativo del trabajo colectivo con la mira de fines específicos. Iguales triunfos se están consiguiendo en el Patinaje y el Ciclismo (deportes de masas), sin olvidar otras participaciones rutilantes en Atletismo, Pesas y Judo. Podemos afirmar con orgullo que hoy somos una POTENCIA DEPORTIVA MUNDIAL. Lo cual es síntoma de que nuestro País está cambiando positivamente, como si quisiera abandonar otros nefastos liderazgos: el narcotráfico y la violencia (aún queda harto camino por recorrer). Nos falta construir una NACIONALIDAD SOLIDARIA con propósitos comunes de bienestar.

EN POLÍTICA, nuestro País tiene una nueva ESPERANZA, por fin, la de una PAZ que ha sido ESQUIVA, que nos ha impedido disfrutar de la vida plena, de la movilización libre y segura por todo el territorio (SOMOS GENERACIONES DEL MIEDO CON TODA CLASE DE INSEGURIDADES, LA PEOR DE ELLAS, LA SICOLÓGICA, RAÍZ DE TODOS NUESTROS COMPLEJOS, COMO LA FALTA DE CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS). Una amenaza latente de “ruina, destrucción y muerte” minó continuamente nuestros sueños, dando al traste con el PROGRESO individual y social, temerosos de hacer GRAN EMPRESA, por miedo al robo y al secuestro, acostumbrándonos a la MEDIANÍA, al pequeño esfuerzo exigido por el día a día. El narcotráfico y la delincuencia impusieron un estilo de vida mínimo y el goce privado de los bienes materiales, algo negativo para la economía, que también se nutre de prestigios visibles.

Comparativamente los asuntos no marchan tan mal; por lo menos hay buena actitud de integrar al País, extendiendo los servicios del Estado, como pocas veces, en la historia nacional. A pesar del cáncer de la CORRUPCIÓN que no cesa de desangrar las finanzas públicas; a pesar, también, de la POLITIQUERÍA que se legitima desde un sistema electoral defectuoso, como “inversión económica de las clientelas.

EN ECONOMÍA, (Haciendo abstracción de la marcada DESIGUALDAD Y POBREZA, asuntos a “resolver” en el futuro próximo, por lo menos a un nivel tolerable) Colombia está bien parada en la coyuntura internacional; somos un país atractivo para la inversión y para los mercados, que no ha sufrido de modo severo los estragos de la crisis mundial, aunque sí los efectos de una inserción mundial desfavorable en los sectores productivos primarios, respecto a los TLC.

Los índices del Banco de la República muestran una economía dinámica en pleno crecimiento con buen comportamiento en la Balanza de Pagos y un crecimiento del Producto Interno Bruto de alrededor del 5%, con una inflación bien controlada por el Banco Central, que afianza la estabilidad monetaria. Todo ello es complemento necesario del goce pleno de todos los derechos que por fortuna no nos han sido conculcados, y de los cuales sólo nos hace falta el más importante: LA PAZ POLÍTICA Y SOCIAL COMPLETA.

SOMOS UNO DE LOS PAÍSES CON MEJORES OPCIONES ECONÓMICAS DE AMÉRICA LATINA, TANTO EN EL PRESENTE COMO EN EL FUTURO. MUCHOS FACTORES CUENTAN A FAVOR: LA POSICIÓN GEOGRÁFICA CON COSTAS EXTENSAS EN LOS DOS MARES, SU RIQUEZA NATURAL (MINERALES, COMBUSTIBLES, AGUA, FLORA, AGRICULTURA, GANADERÍA, ETC.) Y, SOBRE TODO EL RECURSO HUMANO EMPRENDEOR, INTELIGENTE Y CAPACITADO (CON EXPORTACIÓN DE TALENTOS). Hacen falta más empresas que recojan esta mano de obra calificada (“barata” por su abundancia) y la enfilen hacia la INVESTIGACIÓN, la INVENCIÓN y la PRODUCCIÓN.

 Y podemos continuar resaltando otros aspectos en arte, música, ciencia, etc.

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