NUESTRO
SISTEMA POLÍTICO CARCOMIDO EN LA MÉDULA POR LA CORRUPCIÓN. ¿Se escapa
de esto alguna rama del poder público? Como sangre maligna se extiende
por todo el cuerpo social. FÁCIL ES DEMOSTRAR QUE EL GOBIERNO, EN TODA
SU ESTRUCTURA NACIONAL, DEPARTAMENTAL Y MUNICIPAL, ES EL PRINCIPAL
GENERADOR DE ANTIVALORES DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA, POR SU NATURALEZA
CLIENTELISTA QUE PERVIERTE LA POLÍTICA, TRANSFORMANDO EL SERVICIO
PÚBLICO EN EMPRESAS ECONÓMICAS A FAVOR DEL INTERÉS PRIVADO. LO CUAL NOS
HA LLEVADO A UNA ESCALADA PELIGROSA DE ILEGALISMO. POR ESTE CAMINO NO
HAY PRESENTE NI FUTURO DIGNOS. EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO RESULTA
ENTONCES UNA BURLA DEMOCRÁTICA. EN VERDAD LO QUE TENEMOS ES UN ESTADO
SOCIAL DE PROCESOS, que se acumulan, día por día, en miles, y tutelas y
derechos de petición y acciones populares que no resuelven nada de modo
efectivo. La rama judicial lleva un atraso de diez años para ponerse
al día. Nuestro Gobierno es ejemplo de impunidad generalizada. El 30%
de la población o más, vive de actividades ilegales. La violencia como
nunca es hoy parte de nuestra cotidianidad; basta mirar a diario los
noticieros: atracos (callejeros, residenciales, bancarios y al
comercio), narcotráfico, paramilitarismo, grupos armados de todas las
pelambres, secuestros, violaciones, maltratos de género, asesinatos,
desfalcos, falsificaciones, fraudes, apropiaciones de dineros públicos,
contratos leoninos o fantasmas, obras costosas y mal hechas,
especulación bancaria y en la bolsa de valores, pensiones exageradas de
congresistas, quienes legislan en su favor. EN FIN, LA CAJA DE PANDORA
SE DESTAPÓ EN COLOMBIA, PARA NUESTRA DESGRACIA. Si careciéramos de unas
fuerzas armadas tan enormes (cuyo presupuesto es similar al de la
educación, de unos 20 o 25 billones) el País saltaría en pedazos. Aun
así somos uno de los países más inseguros del mundo, con el promedio de
abogados, quizá también, más alto, síntoma de una sociedad desajustada.
¿DÓNDE HALLAR LA CAUSA DE NUESTROS MALES SOCIALES Y POLÍTICOS?
UNA DE LAS CAUSAS DE ESTE CÁNCER, SEGÚN MI MODO DE VER, SE ORIGINA EN NUESTRO SISTEMA ELECTORAL, EL CUAL ARMA LA POLÍTICA COMO EMPRESA DE INVERSIÓN ECONÓMICA, EN BENEFICIO DE LAS CLIENTELAS POLÍTICAS Y NO COMO EMPRESA SOCIAL EN FUNCIÓN DEL BIENESTAR COLECTIVO. La restitución de dineros por los votos obtenidos, al final de las campañas, no resuelve el problema. Al contrario, es un premio adicional como excedente económico en favor de los políticos. Una vez elegida la nueva organización burocrática, se ponen en la tarea de pagar los favores comprometidos en el apoyo electoral y recuperar con creces lo invertido, a través del "negocio" de los CONTRATOS, estatales, departamentales y municipales . Los premios gordos se reparten de más a menos, hasta el último eslabón burocrático. Las obras de la comunidad se debilitan al extremo, además de que muchas veces se enredan para que otros (los abogados) saquen provecho de los procesos. De las políticas públicas ni hablar, no son prioridad. El "buen gobierno" se maquilla con publicidad, se llena el vacío con palabras y proyectos a futuro que nunca se realizan. ESTE MAL EJEMPLO PERVIERTE A LA SOCIEDAD, CUYO RESENTIMIENTO LA CONDUCE A ASUMIR LA ILEGALIDAD COMO PATRÓN DE CONDUCTA (ESCUELA DE NUESTRA CONOCIDA "PICARDÍA" O "VIVEZA"), YA SEA A TRAVÉS DE LA EVASIÓN DE IMPUESTOS, MORA DE LOS MISMOS, REBELDÍA ARMADA O DELINCUENCIA COMÚN. En este contexto enseñar ética y otros valores resulta un contrasentido, porque el sistema político y la sociedad, hija de ese sistema político corrupto, los niegan de plano en la dura cotidianidad.
Ante este telón de fondo, la sociedad desaparece como conglomerado de lazos comunes, de solidaridad, de ideales aglutinantes, copartícipes de un pasado, de un presente y de un futuro comunes. La sociedad se convierte, entonces, en el espacio de combate, de fragmentación de intereses, donde prima, por encima de todo, el interés individual, en cuyo contexto los problemas de los demás no interesan, siempre y cuando no me afecten; que los demás resuelvan los suyos a su manera. EL CIUDADANO O MEJOR EL INDIVIDUO ESTÁ DESAMPARADO POR LA "SOCIEDAD" Y EL GOBIERNO, OCUPADO ÉSTE EN DEFENDER SU EMPRESA ECONÓMICO-POLÍTICA. AL INDIVIDUO LE QUEDA POR CAMINO LA SOLEDAD ESTOICA, EL INDIVIDUALISMO AMPARADO POR UNA BUENA CHEQUERA O ENTREGARSE EN MANOS DE UN "PATRÓN", DE UNA BANDA O DE LA "TRIBU" URBANA.
Los reclamos (peticiones, acciones populares y tutelas) no sirven de nada. Van de boca en boca un instante, luego se pierden en el río de las cosas dichas. EN POPAYÁN, TODOS SE RESIGNARON AL CAOS. NO INTERESAN LOS PROYECTOS DE CIUDAD O DE BIEN COMÚN. La consigna imperante es que cada cual se acomode como pueda. Además, en las dependencias institucionales parece haber carteles que favorecen a particulares por fuera de la ley. ¿De otro modo cómo explicar, por ejemplo, que se toleren modificaciones de fachadas, aún cerca de la misma alcaldía o que se establezcan negocios sin tener en cuenta el uso de suelo? Elemental mi querido Watson.
¿DÓNDE HALLAR LA CAUSA DE NUESTROS MALES SOCIALES Y POLÍTICOS?
UNA DE LAS CAUSAS DE ESTE CÁNCER, SEGÚN MI MODO DE VER, SE ORIGINA EN NUESTRO SISTEMA ELECTORAL, EL CUAL ARMA LA POLÍTICA COMO EMPRESA DE INVERSIÓN ECONÓMICA, EN BENEFICIO DE LAS CLIENTELAS POLÍTICAS Y NO COMO EMPRESA SOCIAL EN FUNCIÓN DEL BIENESTAR COLECTIVO. La restitución de dineros por los votos obtenidos, al final de las campañas, no resuelve el problema. Al contrario, es un premio adicional como excedente económico en favor de los políticos. Una vez elegida la nueva organización burocrática, se ponen en la tarea de pagar los favores comprometidos en el apoyo electoral y recuperar con creces lo invertido, a través del "negocio" de los CONTRATOS, estatales, departamentales y municipales . Los premios gordos se reparten de más a menos, hasta el último eslabón burocrático. Las obras de la comunidad se debilitan al extremo, además de que muchas veces se enredan para que otros (los abogados) saquen provecho de los procesos. De las políticas públicas ni hablar, no son prioridad. El "buen gobierno" se maquilla con publicidad, se llena el vacío con palabras y proyectos a futuro que nunca se realizan. ESTE MAL EJEMPLO PERVIERTE A LA SOCIEDAD, CUYO RESENTIMIENTO LA CONDUCE A ASUMIR LA ILEGALIDAD COMO PATRÓN DE CONDUCTA (ESCUELA DE NUESTRA CONOCIDA "PICARDÍA" O "VIVEZA"), YA SEA A TRAVÉS DE LA EVASIÓN DE IMPUESTOS, MORA DE LOS MISMOS, REBELDÍA ARMADA O DELINCUENCIA COMÚN. En este contexto enseñar ética y otros valores resulta un contrasentido, porque el sistema político y la sociedad, hija de ese sistema político corrupto, los niegan de plano en la dura cotidianidad.
Ante este telón de fondo, la sociedad desaparece como conglomerado de lazos comunes, de solidaridad, de ideales aglutinantes, copartícipes de un pasado, de un presente y de un futuro comunes. La sociedad se convierte, entonces, en el espacio de combate, de fragmentación de intereses, donde prima, por encima de todo, el interés individual, en cuyo contexto los problemas de los demás no interesan, siempre y cuando no me afecten; que los demás resuelvan los suyos a su manera. EL CIUDADANO O MEJOR EL INDIVIDUO ESTÁ DESAMPARADO POR LA "SOCIEDAD" Y EL GOBIERNO, OCUPADO ÉSTE EN DEFENDER SU EMPRESA ECONÓMICO-POLÍTICA. AL INDIVIDUO LE QUEDA POR CAMINO LA SOLEDAD ESTOICA, EL INDIVIDUALISMO AMPARADO POR UNA BUENA CHEQUERA O ENTREGARSE EN MANOS DE UN "PATRÓN", DE UNA BANDA O DE LA "TRIBU" URBANA.
Los reclamos (peticiones, acciones populares y tutelas) no sirven de nada. Van de boca en boca un instante, luego se pierden en el río de las cosas dichas. EN POPAYÁN, TODOS SE RESIGNARON AL CAOS. NO INTERESAN LOS PROYECTOS DE CIUDAD O DE BIEN COMÚN. La consigna imperante es que cada cual se acomode como pueda. Además, en las dependencias institucionales parece haber carteles que favorecen a particulares por fuera de la ley. ¿De otro modo cómo explicar, por ejemplo, que se toleren modificaciones de fachadas, aún cerca de la misma alcaldía o que se establezcan negocios sin tener en cuenta el uso de suelo? Elemental mi querido Watson.
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