domingo, 10 de febrero de 2013

El Centro Histórico de Popayán es hoy pujante zona de colonización nocturna por bares, discotecas y bar-karaokes, sin permiso de suelo, control de instalaciones y regulación del ruido. PARECE HABER UNA AMNISTÍA DEL POT (PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL) PARA “CREAR EMPRESA” EN ESTE RAMO, AHORA QUE SEGÚN LA PUBLICIDAD TENEMOS EL “MEJOR AGUARDIENTE” DEL MUNDO. ES UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA EMPRESARIOS DE LA DIVERSIÓN Se requieren otros servicios complementarios propios de zona rosa. El Centro Histórico podría configurarse como “Las Vegas” del Sur Occidente colombiano. Hay condiciones para ello, con la Licorera como empresa matriz del gremio (principal fuente de financiación política; ahora con oficina de recaudo (?) en la Casa Caldas, Monumento de la Nación, antes entregado por el Departamento en comodato a la Universidad del Cauca, donde había una excelente librería y un café que propiciaba la tertulia universitaria). No importa si cerca vive gente o hay una iglesia o un establecimiento educativo (deben irse para dar paso al “progreso”). LA MEJOR DE LAS VENTAJAS ES QUE LA ALCALDÍA Y LA POLICÍA NO INTERVIENEN.

ES FÁCIL LA INSTALACIÓN DE UN NEGOCIO: no necesita permisos durante dos meses (averigüe la disposición en Cámara de Comercio). Cumplido el período gestione la Razón Social ante Cámara de Comercio; ellos se encargan de todo ante la Alcaldía. Es posible que ésta le nieguen el uso de suelo; no se preocupe; una vez establecido deben respetarle el “debido proceso”. Siguiente paso: rodéese de amigos políticos; ellos controlan la burocracia. Si alguna vez lo multan, cumpliendo actividades de rutina, tampoco se angustie, lo producido en una noche le basta para pagar, sobrándole utilidad. Recomendación final: ingrese al sindicato del ramo; y si no existe promuévalo, la unión hace la fuerza y le da poder de negociación.

EL PROPÓSITO SOTERRADO DE LA NUEVA CLASE POLÍTICA, sin diferenciación de partido, parece ser el cambio de los valores tradicionales de Popayán, la religiosidad, la buena educación, la cultura y la moralidad, considerados obsoletos o “podridos” según la nueva jerga lumpen. Nos atrevemos a conjeturar que algunos elementos del nuevo proyecto histórico son: Convertir a Popayán en la ciudad más beoda del País, donde de cada 10 estudiantes 9 sean alcohólicos, y de una familia de 6 integrantes 5 aporten a la licorera, sin importar la canasta familiar. La la tranquilidad familiar no importa ni es compatilble con la rumba, por lo cual se debe promover la violencia intrafamiliar, de donde saldrán los nuevos “emprendedores” del vicio, porque esta actividad requiere ser curtido en violencia y en la indiferencia de sentimientos.
No soy ultramoralista ni religioso. Aun así respeto esas instancias (la familia, la educación y los lugares espirituales), donde antropolágicamente, se generan los principales valores que constituyen el sentido de lo humano. SOLO RECLAMO UN POCO DE CULTURA Y UN CIERTO ORDEN EN LA VIDA Y LA SOCIEDAD, QUE HAGAN POSIBLE LA CONVIVENCIA, EL BIENESTAR SOCIAL, EL ESTUDIO, EL TRABAJO, LA RECREACIÓN, LA CREATIVIDAD, ETC. 

 EL  PROPÓSITO VELADO ES MODIFICAR EL SLOGAN “LA JERUSALÉN DE AMÉRICA”, O EL DE "CIUDAD UNIVERSITARIA", POR “LAS VEGAS DEL SUR OCCIDENTE COLOMBIANO”, CON ASIENTO PRINCIPAL EN EL CENTRO HISTÓRICO, DANDO MÁS CERTIDUMBRE A TAL PROPÓSITO CON LA INFRAESTRUCTURA YA MONTADA.

Han ido acabando los centros vitales de la cultura. La anterior y dinámica Casa de la Cultura ahora se llama Casa Jorge Isaac, donde no se sabe qué funciona. A la entrada hay un vigilante uniformado que custodia no sé qué. Igual ocurre en la Casa Caldas, donde funciona, además de la oficina de la licorera, una fundación con ese mismo nombre. Hoy no hay en Popayán espacios culturales donde reunirse o donde leer, escribir o recrearse para motivar a la musa o simplemente hacer vida social.
 
 BIENVENIDOS AL FUTURO DE POPAYÁN.

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