Sí
existe, la Social Semocracia, a la europea, buscando los equilibrios
sociales (económicos, políticos, culturales, educativos, deportivos,
demográficos, privilegiando el conocimiento y la invención etc.). Es
decir "racionalizando" la sociedad, bajo una legislación clara y justa. Por supuesto allá también llegó la
crisis, porque el sujeto Hombre es deleznable en todas partes. La gran
enfermedad es la globalización sin mesura, desatada y arbitraria.
Alinearse a la izquierda o a la derecha es ponerse en estado de confrontación y de guerra. La historia ha entrado en una nueva etapa, al agotarse los fundamentalismos. Se comprobó que no hay mejor modelo sociopolítico que la democracia (fin de la historia- Fukuyama-posmodernidad,etc.). El terreno de la lucha social y polítíca se centra en el objetivo de mejorar el Estado Social de Derecho. La tarea a cumplir es formar a los ciudadanos para perfeccionar este sistema de libertades; curar el cáncer que lo corroe; en nuestro caso, por ejemplo, corregir el tema de la financiación de las campañas, que convierte la política en una empresa de inversión económica, individual, partidista, clientelista, mediante el negocio de los CONTRATOS. Para mí ésta es la esencia de nuestros males sociales, instalado en la médula de nuestro sistema polítco, que degenera al gobierno en promotor de antivalores y enemigo de la sociedad.
Alinearse a la izquierda o a la derecha es ponerse en estado de confrontación y de guerra. La historia ha entrado en una nueva etapa, al agotarse los fundamentalismos. Se comprobó que no hay mejor modelo sociopolítico que la democracia (fin de la historia- Fukuyama-posmodernidad,etc.). El terreno de la lucha social y polítíca se centra en el objetivo de mejorar el Estado Social de Derecho. La tarea a cumplir es formar a los ciudadanos para perfeccionar este sistema de libertades; curar el cáncer que lo corroe; en nuestro caso, por ejemplo, corregir el tema de la financiación de las campañas, que convierte la política en una empresa de inversión económica, individual, partidista, clientelista, mediante el negocio de los CONTRATOS. Para mí ésta es la esencia de nuestros males sociales, instalado en la médula de nuestro sistema polítco, que degenera al gobierno en promotor de antivalores y enemigo de la sociedad.
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