miércoles, 28 de enero de 2015

Infausta noticia: La muerte de un hijo de Antonio Navarro Wolf.

(http://www.semana.com/…/antonio-navarro-wolff-hijo…/416074-3)

"Su hijo Gabriel, de 19 años, se quitó la vida en la tarde de este miércoles, en su apartamento, en el norte de Bogotá"

Lo lamentamos en el alma... Antonio Navarro no se merece esta tragedia. Desconocemos su vida privada, pero su figura pública (sin duda reflejo del cosmos privado) es ejemplarizante.

Somos fervorosos admiradores de su trayectoria, en la que ha vivido conforme a su pensamiento. Sin lugar a dudas, es el izquierdista más brillante de nuestra democracia, por su inteligencia, moderación, discreción y las magníficas ejecutorias como administrador de la cosa pública, en cargos ejecutivos a los que ha llegado por elección popular.
No unimos a su inmenso dolor.

No puedo dejar de pensar en esa enfermedad silenciosa llamada depresión, que hace estragos entre nuestros jóvenes en la época contemporánea, vacía de cimientos fundamentales, en un juego de luces virtuales que se desvanecen muy pronto. Este azote psicológico se pasea, con su atmósfera mortal, entre niños, adolescentes, jóvenes y ancianos de todos los sexos, en estratos, sobre todo, medios y altos, lo cual da crédito al planteamiento de Estanislao Zuleta, en su ensayo el "Elogio de la dificultad", auténtico manual para nuestra juventud, el cual debería leerse en todos los colegios.

QUE LA PAZ QUE ANTONIO NAVARRO HA AYUDADO A CONSTRUIR EN NUESTRO PAÍS, A TRAVÉS DE SUS OBRAS, RETORNE PRONTO A SU ESPÍRITU DE MIL BATALLAS.

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